Nora Ampudia

Es es muy complicado, yo hice la carrera de economía, en la que muy pocas mujeres estudian y predominan los hombres y después los hombres no confían en uno solo por ser mujer, entonces una tiene que demostrarle que sabes de lo que estás hablando, que eres responsable, que tienes el conocimiento, y hasta que los convences, ya todo es fácil, pero al principio son muchas, barreras, yo supongo que ha cambiado un poco, a mí me tocó en los ochentas cuando estaba estudiando la carrera y poco a poco me he abierto camino.

Es muy importante, cada vez las empresas se han dado cuenta que las mujeres aportan, que tienen una personalidad, una forma de ser diferente a los hombres, son más sensibles a los sentimientos de los otros y son más cuidadosas en el manejo de las relaciones interpersonales.

Entonces las empresas se han dado cuenta que se han enriquecido teniendo mujeres en posiciones directivas por la empatía que la mujer presenta hacia la problemática social o hacia la problemática del otro, se están cayendo los techos de cristal, las mujeres poco a poco han ido escalando posiciones directivas.

Yo creo que una barrera muy importante son los prejuicios, tal vez la más importante, porque incluso cuando buscas trabajo te piden certificado de no embarazo, o prefieren que no tengas hijos porque piensan que los hijos te van a distraer de tus labores. Las empresas se han dado cuenta que cuando ponen guarderías, las mujeres sí son más productivas, la segunda barrera muy relacionada con la primera, es pensar que tenemos menos habilidades y menos destrezas directivas, y todas están relacionadas con prejuicios, la tercera barrera, los hijos, ya que para las empresas y en el ámbito profesional parecieran que son un obstáculo, cuando en realidad los hijos son el motivo de superación de la mujer y es el motivo por el que hacemos muchas cosas y por el que nos capacitamos y por el que queremos sobresalir.

Y yo creo que la cuarta barrera es que como el hombre siempre ha sido físicamente más fuerte que nosotros, nos consideran del sexo débil, y cuando hablo del sexo, no solo lo hablo en términos de fuerza física, que es a lo primero que les viene a la cabeza, sino que piensan que nos desmoronarnos ante cualquier conflicto, ante cualquier situación estresante, y no es así, la mujer tiene mucha capacidad para enfrentar situaciones estresantes, conflictos, dolores, precisamente porque es mujer, precisamente porque tiene hijos, precisamente porque tiene que enfrentar las enfermedades.

Yo me siento como cualquier ser humano, sé que tengo dos ojos, que tengo dos brazos, no significa para mí en particular nada. soy tan valiosa como cualquier otra persona, no importa el color, la raza, el tamaño, la estatura, soy un ser humano con dignidad, como cualquier persona en este mundo, como cualquier niño adulto mayor.

Para mí no hay diferencia, soy un ser humano, y como ser humano me enfoco en el bien común, me enfoco en el bienestar de los demás, me enfoco en buscar lo mejor para mi familia, lo mejor para mis alumnos, lo mejor para mis estudiantes.

No tenemos límites, que podemos llegar hasta donde queramos, siempre y cuando nos preparemos, siempre y cuando seamos persistentes, organizadas y tengamos las metas muy claras, nos fijemos metas y fijemos los escalones necesarios para llegar a esa meta y pongamos todas las baterías en lograrlo.